El programa de parole humanitario para Venezuela, Nicaragua, Haití y Cuba se mantendrá vigente en Estados Unidos tras la decisión tomada por un juez federal en Texas, de acuerdo con lo reseñado por medios estadounidenses.
El programa había sido impugnado por alrededor de 20 estados gobernados por republicanos, que alegaban que el plan creaba un impacto económico sobre sus gestiones, indicando especialmente verse obligados a gastar millones en atención médica, educación y seguridad pública para los inmigrantes.
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El juez de distrito estadounidense, Drew B. Tipton, aseguró que contrario a lo expuesto en la demanda liderada por el estado de Texas, los costos en varios programas disminuyeron después de la entrada en vigencia de este parole humanitario.
Los defensores del gobierno federal señalaron que los migrantes admitidos a través de esta política ayudaron a disminuir la escasez de mano de obra agrícola en Estados Unidos.
