Cuando escuchamos el tema de las criptomonedas (activos digitales que se intercambian y emplean un cifrado criptográfico), inmediatamente tenemos que mencionar a la famosa plataforma FTX del apodado “rey del cripto” Sam Bankman-Fried.
Bankman-Fried, considerado como un genio de los criptoactivos, fundó en 2019 la plataforma FTX posicionándose como el tercer mercado de criptos más grande del mundo. A pesar de ello, en el mes de noviembre del pasado 2022, el joven empresario sorprendería al mundo al comunicar su bancarrota.
El “Don Quijote de las criptomonedas” (uno de los apodos con que se le conoce) acostumbrado a salvar las pequeñas criptoplataformas, repartir grandes sumas millonarias a partidos políticos, organizaciones civiles, causas solidarias y centros deportivos, fue acusado por la Fiscalía de la ciudad de Nueva York, Estados Unidos (EE.UU.), de ocho delitos por cargos de conspiración, lavado de dinero, fraude electrónico y de valores, por presuntamente apropiarse de los activos de los usuarios de la plataforma.
Sumando a estos cargos mencionados, el exmagnate también fue acusado de violación de las leyes de financiamiento de campañas políticas. Asimismo, la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. presentó otra acusación contra el joven empresario de 30 años por defraudar a los inversores de la compañía, utilizando fondos en su propio beneficio.
Bankman-Fried, un genio matemático
Para conocer mejor el caso de Bankman-Fried, debemos remontarnos a sus inicios. Este joven graduado de física con una especialidad en matemáticas egresado del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), una prestigiosa universidad de investigación de EE.UU.
Al poco tiempo y basándose en su criterio de “altruismo efectivo” (personas que tratan de descubrir qué cosas prácticas puedes hacer con tu vida para tener el mayor impacto positivo posible en el mundo), el genio tecnológico aprendió a operar con acciones bursátiles durante un breve período en la empresa comercial Jane Street en Nueva York.
Posteriormente, Sam incursionó en el mundo de las criptomonedas, específicamente con el Bitcoin, comprando en plataformas que lo vendían a bajo precios para luego venderlo en otras donde se negociaba un valor superior.
Este análisis del Bitcoin, las variaciones de valor y el conocimiento que había aprendido, llevó al joven a apostar más en grande y junto a unos amigos universitarios crearon un negocio comercial llamado Alameda Research, que se centraba en un negocio de criptomonedas para mover dinero de diferentes entidades bancarias dentro y fuera de los EE.UU.
El negocio fue creciendo y para comienzos del año 2018, Sam Bankman-Fried y sus amigos universitarios, socios de Alameda, ganaban un millón de dólares diarios.
FTX: una potente fábrica de hacer dinero
El crecimiento del genio altruista iba en ascenso. Ahora tras Alameda Research llegó la oportunidad con apenas 27 años de crear dos años después FTX. Apoyado en su primera empresa, sirviendo de músculo comercial, el talentoso Bankman-Fried convirtió su empresa de criptomonedas en la tercera más grande del mundo.
Llegando a valer en su mejor momento $32.000 millones, FTX poseía 1,2 millones de usuarios registrados en su plataforma en donde intercambiaban criptomonedas, compraban y vendían divisas digitales como bitcoin y muchas otras en el mercado.
Este titán tecnológico llegó a procesar transacciones de entre $10.000 millones de dólares hasta US$15.000 millones en un solo día. Así que rápidamente Sam Bankman-Fried se posicionó como un multimillonario de la industria tecnológica presumiendo de contar con un fondo de $2.000 millones dirigidos a salvar las criptoempresas que estaban al borde de la quiebra.
La inesperada caída de FTX
A pesar de su monopolio económico, la plataforma de FTX no pudo salvarse de los efectos de la pandemia de Coronavirus (Covid-19), la inflación, la guerra de Ucrania y sobre todo de la subida de tipos de interés del banco central estadounidense golpeó a todos los sectores, pero especialmente al de las criptomonedas.
La desesperación por perder el dinero invertido llevó a que los usuarios de muchas plataformas se lanzaran precipitadamente a recuperar sus inversiones. Situación que produjo la desestabilidad de muchas empresas, como la pérdida de todo el valor de la criptomoneda Terra-Luna, Three Arrows Capital (3AC) y Celsius.
Estos casos fueron vislumbrando lo que podía sucederle a Sam Bankman-Fried, que con mucho aplomo se mantuvo ayudando a las demás empresas y asegurando que FTX estaba respaldada ante cualquier situación que les rodeara.
Sin embargo, un artículo del sitio digital CoinDesk abriría una puerta a la catástrofe, asegurando que la primera empresa de Bankman-Fried, Alameda Research estaba en riesgo. Esta información fue respaldada posteriormente por el periódico The Wall Street Journal, quienes indicaron que Alameda había usado los depósitos de los clientes de FTX como préstamos para resolver sus propios problemas.
Y de aquí en adelante, todo empeoró. Los rumores y la información no dejaba de inundar las páginas y redes sociales referentes a las criptomonedas con una posible crisis que vivía la criptoempresa. Pero no fue hasta que su máximo rival, Binance de la mano de su director ejecutivo, Changpeng Zhao, anunciara al público que vendería sus participaciones luego de las revelaciones de la prensa.
Situación que llevó a los usuarios, que entraron en pánico, a retirar miles de millones de dólares. No obstante, Bankman-Fried detuvo el retiro de fondos de los clientes, esperando obtener una ayuda de Binance, que nunca llegó. El día después, FTX a través de su dueño, se declararía en quiebra.
La firma quedó debiendo más de $3.000 millones de dólares a sus principales 50 acreedores, tal como indicó el documento judicial publicado luego de la detención de Bankman-Fried. Asimismo, la lista que no presentaría ningún nombre, sí indica la deuda de USD 226 millones en el caso del máximo acreedor y otra decena a los que se deben más de 100 millones. En otro escrito previo, FTX calcula que puede tener en total más de un millón de acreedores tras su repentino colapso.
Esto sumaría una deuda total de alrededor de $11.000 millones, que según expertos es probable que “los usuarios de la plataforma afectados nunca recuperen sus fondos, dado que -a diferencia de lo que ocurre en la banca tradicional- los depósitos no estaban garantizados y no está claro cuánto dinero podría quedar para resarcirlos cuando se liquide la empresa”.
Disculpa, detención y fianza… ¿Para un estafador?
Posterior a declararse en quiebra, Bankman-Fried utilizó su cuenta de Twitter para disculparse ante los clientes de la plataforma de criptomonedas.
1) I'm sorry. That's the biggest thing.
I fucked up, and should have done better.
— SBF (@SBF_FTX) November 10, 2022
Con un hilo explicativo, el multimillonario expresó un “Lo siento” asumiendo que pudo haberlo hecho mejor y comunicando el proceso que estaba teniendo la empresa en relación a su acuerdo con Binance.
“Ojalá las cosas puedan encontrar una manera de recuperarse. Ojalá esto pueda traerles algo de transparencia, confianza y gobernabilidad”, anunció el empresario.
FTX siguió su camino, no sin antes destapar la olla de miles de acusaciones por estafa que le llovieron a Bankman-Fried, el cual también está acusado de ocho cargos criminales, que incluyen fraude electrónico, conspiración para lavar dinero, saquear los depósitos de los clientes de FTX para respaldar su fondo de cobertura Alameda Research, comprar bienes raíces y donar millones de dólares a causas políticas.
Sam Bankman-Fried fue detenido en diciembre en Las Bahamas, donde se encontraba dirigiendo FTX, fue extraditado al estado de Nueva York en los Estados Unidos para enfrentar un juicio que podría llevarlo a cumplir 115 años de cárcel si es condenado por todos los delitos.
El joven que declaró solo poseer $100.000 en su cuenta bancaria, consiguió el pasado 22 de diciembre su libertad condicional tras pactar una fianza de $250 millones, una de las más altas de la historia de los EE.UU., en donde reside en casa de sus padres en Palo Alto estado de California.
Su juicio está llamado a realizarse el próximo 2 de octubre, luego de haberse declarado inocente de los cargos que se le acusa. A pesar de ello, dos de sus ex socios con quien vivía en un ático de lujo en Bahamas, la exdirectora ejecutiva de Alameda, Caroline Ellison, y el exdirector de tecnología de FTX, Gary Wang, se declararon culpables y podría testificar en su contra en el juicio.
Ahora solo falta conocer el desenlace de la historia de Sam Bankman-Fried, un genio altruista, conocedor como pocos de las matemáticas y apasionado de las criptomonedas, que comenzó con un sueño que al parecer no supo cómo mantenerlo ante las adversidades.
No obstante, mientras se conoce la sentencia y ahondando un poco más en el caso de FTX, ¿consideras a Sam Bankman-Fried un estafador?
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