La capital de Venezuela, oficialmente llamada Santiago León de Caracas, llega a 456 años de fundada en medio de marcados contrastes sociales y conservando su particular belleza y calidez, propia de su población.
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En medio de las adversidades, la capital mantiene su esencia y sus habitantes confían y trabajan esperanzados por un futuro mejor.
También apodada “la ciudad de los techos rojos”, hablar de Caracas es remontarse a la época colonial. Fundada el 25 de julio de 1567 bajo el nombre de Santiago de León de Caracas por Diego de Losada, la denominación de la capital en aquel entonces surgió por una combinación de factores: Santiago en honor a Santiago el Mayor, apóstol tradicional de la reconquista española; León, en honor al apellido del gobernador de la Provincia de Venezuela para la época, Pedro Ponce de León; y Caracas por la tribu de indígenas que vivía en el valle durante la conquista.
La ciudad se convirtió en la capital del país en 1578, cuando el gobernador Juan de Pimentel trasladó su residencia a Caracas por un tema estratégico y de clima, siendo las anteriores capitales la ciudad de Coro y El Tocuyo.
En la actualidad diferentes iniciativas se postulan para darle una transformación y cambio a una ciudad que visibiliza los embates del tiempo. Uno de ellos es la “integración del barrio con la metrópolis”, o el tan ansiado saneamiento del popular Río Guaire.
