El Movimiento Madres Poderosas es una fundación surgida en 2018 por una madre que perdió a su hijo en una presunta ejecución extrajudicial en Venezuela.
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Carmen Arroyo es la fundadora del movimiento, luego del asesinato de su hijo Cristian Alfredo Charris el 24 de septiembre de 2018 por parte de un presunto funcionario de la Fuerza de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
La fundación está conformada por mujeres que exigen justicia por las muertes de sus familiares por parte de funcionarios del Estado.