La denuncia fue realizada por Lorenzo Monasterios, quien se ha dedicado a investigar las fallas en la producción del agro venezolano. También se ha destacado en la búsqueda de respuestas para atacar las deficiencias productivas del estado Lara en los rubros de proteínas y agrícolas.
Monasterios explicó que en todo el territorio larense habían alrededor de 270 galpones que producían un promedio de diez mil pollos mensuales, hoy todos esos lugares están cerrados ubicando la producción avícola en Lara en trescientos mil kilos de pollo al mes. A la situación se le suma también que no existen criaderos de pollos bebes necesarios para el proceso, pues estos se alimentan de alimento concentrado a base de sorgo y maíz que tampoco se está produciendo.
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En su mejor momento la entidad crepuscular llegó a producir cuatro millones de kilos de pollo mensuales. Actualmente solo dos productoras en el municipio Iribarren están luchando por mantenerse con recursos propios ya que el ejecutivo nacional dejó de otorgar créditos al sector avícola lo que hacía más fácil la obtención de la materia prima.
Esta situación está generando un impacto negativo en el mercado en donde el producto está escaso o los costos muy elevados precisamente por la falta de competencia.
