Desde el mes de mayo, comunidades trujillanas han sido afectada por la escasez de gas doméstico, debido a la paralización de la planta de fragmentación Ulé, en el estado Zulia. Habitantes de la entidad aseguraron que desde que la empresa ha sido propiedad del Estado, ha decaído su producción.
Enfermedades respiratorias como el asma y la neumonía ha afectado a los niños y a las personas de tercera edad por el uso de los fogones. Además, la tala ilegal de árboles se ha incrementado, en vista que los paquetes de leña cuestan a partir de Bs. 8.000.