Con 193 votos a favor, 114 en contra y 38 abstenciones fue aprobado por el Senado francés el proyecto que eleva la edad de jubilación de 62 a 64 años y amplía el periodo de cotización necesario para obtener la pensión máxima, pese a las jornadas de manifestaciones en todo el país contra dicho plan.
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Para el ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, la reforma impulsada por el presidente Emmanuel Macrón, responde a la “necesidad de restablecer el equilibrio financiero del sistema público de pensiones”.
En horas de la tarde de este jueves, el texto legislativo será debatido en la Asamblea Nacional y Macron sostendrá en las próximas horas una nueva reunión con los jefes de los grupos parlamentarios que apoyan su reforma, de acuerdo con lo reseñado por la agencia de noticias EFE.
Mientras ocurren las jornadas de reuniones claves en las dos cámaras del Parlamento francés, continúan los paros en los sectores económicos de ferrocarril, energía y refinerías. Además, debido a una huelga de controladores en contra de la reforma, cerca del 20% de vuelos del aeropuerto de Orly fueron suspendidos.
