El papa Francisco informó este miércoles que sufre una inflamación de los ligamentos en su rodilla derecha, lo que afecta su desempeño al poder caminar.
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El pontífice detalló durante su audiencia general semanal que los médicos que lo tratan le informaron que esta dolencia suele afectar a las personas de edad avanzada. “No sé por qué me ha pasado a mí”, bromeó el papa, de 85 años.
Asimismo, se disculpó por no poder bajar las escaleras del salón de audiencias del Vaticano para saludar a los peregrinos presentes entre la multitud, ya que el dolor le evita poder realizar ese tipo de esfuerzos.
Esta nueva dolencia se suma al dolor en el nervio ciático que Francisco padece desde hace años, el cual le obliga a caminar con una pronunciada cojera.
