Un portavoz del Palacio de Kensington señaló que el principe Williams y su esposa Kate se sienten “conmovidos por la calidez y el apoyo de la ciudadanía”. Al mismo tiempo están “agradecidos por la comprensión de su petición de privacidad”, luego de que la princesa de Gales anunciara que está siendo tratada de un cáncer.
El hijo del rey Carlos III y heredero a la Corona junto a su esposa, quisieron responder a los mensajes que recibieron “del Reino Unido, de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth) y de todo el mundo”, después de la futura reina hiciera pública su enfermedad a través de un video.
Kensington informó que no proporcionará nuevos detalles sobre la situación clínica de la princesa y que tampoco ofrecerá ninguna actualización.
Kate seguirá de baja durante un tiempo indeterminado mientras se somete a un tratamiento de quimioterapia contra un cáncer que le fue diagnosticado tras someterse a una cirugía abdominal el pasado mes de enero.
Ni los príncipes de Gales ni sus tres hijos participarán dentro de una semana en el servicio religioso del domingo de Pascua en la capilla de San Jorge de Windsor, uno de los actos más tradicionales de la familia real.
Sin embargo, fuentes de palacio señalaron que el rey Carlos III, también tratado de un cáncer, confía en poder asistir a la ceremonia, que se celebraría en un formato más pequeño del habitual.
Esa limitación de asistentes se debe a que sus médicos le han aconsejado reducir el número de personas con quienes mantiene contacto.
Pese a todo, la presencia del monarca solo se confirmará en el mismo día del acto, en función de su estado de salud. Según reseñó la agencia de noticias EFE.
