El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, firmó el martes una orden ejecutiva para reforzar los controles de las ventas de armas de fuego, anunciado en el Monterey Park, un suburbio del este de Los Ángeles que fue cede de un tiroteo en enero donde fallecieron 11 personas.
“Esta orden ejecutiva acelera e intensifica el esfuerzo para salvar vidas más rápidamente”, indicó Biden en un evento en un club comunitario del Valle de San Gabriel.
El paso realizado por Biden pretende hacer más difícil la ventas de armamentos como pistolas y rifles para personas con problemas mentales, antecedentes penales o de abuso doméstico.
“Específicamente, el presidente está solicitando al fiscal general llevar a Estados Unidos lo más cerca posible de una revisión universal de antecedentes sin que sea necesaria una legislación especial”, expresó la Casa Blanca.
Otro de los motivos que ayudará esta orden ejecutiva será a los policías y jueces, facilitando poder retirarle el armamento a quien representa un peligro potencial para su comunidad.
“Es de sentido común revisar si alguien tiene antecedentes penales o de abuso doméstico antes de que les vendan un arma de fuego”, advirtió Biden desde Los Ángeles.
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