Las autoridades de Salud de Reino Unido buscan medir la efectividad de las vacunas contra el covid-19 que actualmente se están desarrollando.
A esto, el gobierno le llamó “desafío humano” y se llevará a cabo en enero del próximo año. Se espera que participen 90 voluntarios entre 18 a 30 años para las pruebas finales, que están apoyadas por Boris Johnson.
Con esto, los voluntarios podrán observar si la vacuna funciona o si tienen efectos secundarios.
La administración de Johnson ha apoyado esta decisión con una inversión de 33,6 millones de libras, que se traducen en 37 millones de euros, para los estudios con el Imperial College London, hVIVO y el hospital Royal Free London.