En medio de tensiones políticas, el presidente colombiano, Gustavo Petro, denunció un posible golpe de Estado en su contra tras protestas de militares retirados y declaraciones de John Marulanda, exdirector de Acore, quien había asegurado que las reservas podrían “ayudar a sacarlo del cargo en la Presidencia”.
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Petro señaló que incentivar este tipo de actos era una “burla a las 11 millones de personas que fueron a las urnas y votaron por el Pacto Histórico”.
También señaló que a sus detractores “les aterroriza que bajo su gobierno se acabe ante la idea de poner fin a la impunidad y llegar a la verdad”.
“¿Por qué conspiran para un golpe de estado? ¿Por qué les aterroriza que acabemos con la impunidad? La verdad los acobarda tanto que van al desespero. Ocultan judicialmente lo que ya la sociedad sabe: la corrupción enorme en el estado y el genocidio, la violencia y el terror desatados sobre el pueblo, son dos caras de la misma moneda”, afirmó Petro a través de su cuenta de Twitter.
La reacción del presidente colombiano está relacionada con el comentario que hizo Marulanda en una entrevista mencionando el caso de Perú como ejemplo para “defenestrar a un presidente corrupto” y sugirió un escenario similar en Colombia, con “un presidente guerrillero”.
Petro respondió que el uso de la palabra “defenestrar” por parte del coronel retirado es “triste” y que se refiere “darle un golpe de estado como si fuéramos p…”.
El pasado miércoles se llevó a cabo en Bogotá una protesta “pacífica” de militares en retiro, quienes tomaron la Plaza de Bolívar con el propósito de defender la democracia, la Constitución y la independencia de poderes.
