El Departamento de Justicia de Estados Unidos mantiene la acusación contra Raúl Gorrín, relacionada al caso de la extesorera de Venezuela, Claudia Díaz Guillén, condenada a 15 años de prisión este 19 de abril.
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De acuerdo con una nota de prensa de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), Díaz Guillén y su esposo, Adrian Velásquez Figueroa, también condenado también a 15 años, “aceptaron y blanquearon más de 136 millones de dólares en sobornos del conspirador Raúl Gorrin Belisario”.
“Presuntamente pagó sobornos para obtener acceso a la compra de bonos del Tesoro Nacional de Venezuela a un tipo de cambio favorable, lo que se tradujo en cientos de millones de dólares de beneficio. La conspiración implicaba dinero en efectivo a granel escondido en cajas de cartón, empresas fantasma en paraísos fiscales, cuentas bancarias suizas y transferencias bancarias internacionales presuntamente enviadas por Gorrin”, detalla la nota de la OFAC.
El dinero mencionado por la OFAC, que habría sido transado en los señalamientos que apuntan al propietario de la cadena de noticias Globovisión, habría sido usado “para comprar múltiples jets privados y yates, y para financiar una línea de moda de alta gama iniciada por Díaz y Velásquez en el sur de Florida”.
Díaz Guillén y Velásquez Figueroa, extraditados desde España, fueron condenados a 15 años de prisión cada uno por su participación en una trama multimillonaria de soborno y blanqueo de capitales.
Con la sentencia a la pareja y exfuncionarios venezolanos, Estados Unidos “envía un mensaje claro de no tolerancia a que sus sistemas financieros sean utilizados como herramientas personales de blanqueo de capitales por parte de funcionarios extranjeros corruptos”, según lo declarado por Markenzy Lapointe, Fiscal Federal del Distrito Sur de Florida.
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