El pequeño Julián Andrés Rosales Garzón, quien padece de cáncer óseo, diagnosticado con metástasis, tenía solo un deseo ante de morir: volver a ver su papá que residía en Colombia.
Julián, de 11 años y procedente de la ciudad de Cali, cumplió su sueño el jueves de abrazar a su papá Andrés Fernando Rosales, luego que le fuera otorgada una visa humanitaria para viajar a los Estados Unidos.
“La última vez que compartí con él me fui a unos juegos en Medellín, de escalar y en ocasiones se me olvidaba lo que tenía porque se veía tan bien físicamente, tanta energía… Y esa fue la última vez que lo vi”, recordó Andrés Fernando Rosales.
Julian, el niño colombiano de 11 Años con cáncer terminal, se reencontró con su papá luego de 2 años sin verlo. Julián Andrés que está en Miami pedía a través de los medios de comunicación una VISA para su papá y que pudiera viajar desde Colombia a EEUU. Es un guerreo pic.twitter.com/MRAnuEKNt9
— Carlos Arturo Albino (@CarlosArturoAR) March 10, 2023
Luego de ser diagnosticado en el año 2020 con sarcoma de Ewing, un tipo de cáncer en los huesos, Julián viajó a los EE. UU. junto a su mamá Sindy Catalina Garzón para recibir tratamiento especializado, según indicó la propia madre del niño.
La familia de Julián pidió a los gobiernos de Colombia y Estados Unidos que intercediera por Andrés Rosales para que le fuera otorgada una visa y así pudiera acompañar a su pequeño hijo.
“Ahoritica lo veo mucho más delicado. Me preocupan los dolores tan agudos que tiene porque hay veces, al no tener quimioterapia, los dolores son muy agudos y hay veces que la morfina le cae mal. Esto es muy difícil, muy difícil esta situación, verlo así, que está tan delicado, tan frágil, que los medicamentos poco a poco lo van durmiendo prácticamente”, señaló el padre.
Julián está internado en el Nicklaus Children’s Hospital de Miami, donde recibe cuidados paliativos, ya que los médicos no son optimistas en este punto de la metástasis. A pesar de las dificultades, el pequeño siempre consigue las fuerzas para regalarle una sonrisa a sus padres.
“Cada día me sorprende mucho. Porque a pesar de los dolores, a pesar de todo lo que ha pasado, siempre me recibe con una sonrisa, siempre a pesar de que ya no me puedo controlar cuando lo veo porque me duele mucho y siempre me dice ‘ánimo papá, ánimo’”, indicó Andrés Fernando Rosales
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