Los educadores en Florida, Estados Unidos, han obtenido el derecho de discutir temas de orientación sexual e identidad de género en las aulas. Este cambio es el resultado de un acuerdo reciente entre los funcionarios de educación del Estado y los abogados de derechos civiles.
La ley conocida como “No digas gay”, que había generado incertidumbre y confusión entre los educadores y en torno a la identidad LGBTQ+ en las aulas, ha sido objeto de un intenso escrutinio. Esta legislación, que prohibía la enseñanza de estos temas en los primeros grados, había extendido su influencia a otros estados, incluyendo Alabama, Arkansas, Indiana, Iowa, Kentucky y Carolina del Norte.
El nuevo acuerdo, sin embargo, ofrece una clarificación necesaria. Permite a los profesores abordar cuestiones de diversidad y pertenencia, siempre y cuando no formen parte de la instrucción formal. Este cambio busca fomentar un ambiente de aprendizaje más inclusivo y respetuoso.
Además, el pacto establece que la Junta de Educación de Florida enviará instrucciones a todos los distritos escolares. Estas aclaraciones indicarán que la ley no prohíbe hablar sobre personas LGBTQ+ ni impide reglas contra el acoso por motivos de orientación sexual e identidad de género.
Por otro lado, el acuerdo también enfatiza la neutralidad de la ley, asegurando que las restricciones se apliquen de manera equitativa tanto a personas LGBTQ+ como a heterosexuales.
Choque de ideales por esta Ley
Este acuerdo con los educadores en Florida surge en medio de tensiones y disputas públicas con grandes empresas, incluyendo Disney, y marca un cambio significativo en la interpretación y aplicación de la controvertida ley “No digas gay”.
La ley, respaldada por el gobernador Ron DeSantis y aprobada por la Legislatura de Florida controlada por el Partido Republicano en 2022, inicialmente prohibía la instrucción sobre estos temas desde el jardín de infantes hasta tercer grado. Sin embargo, los críticos argumentaban que la ley creaba un efecto paralizante en las aulas y limitaba la libertad de los profesores para discutir temas LGBTQ+, según lo reseñado por la agencia de noticias AP.
El acuerdo tiene implicaciones más allá del ámbito educativo. Ha liberado batallas legales entre DeSantis y Disney por el control del distrito gobernante de Walt Disney World en el centro de Florida. La compañía, describió la toma de control del gobierno por parte de DeSantis como una represalia, lo que se convirtió en un tema destacado durante la carrera presidencial republicana de 2024 del político conservador.
Por su parte, los abogados de derechos civiles presentaron demandas en nombre de maestros, estudiantes y padres, argumentando que la ley era inconstitucional. A pesar de que el caso fue desestimado el año pasado por un juez federal en Tallahassee, fue apelado ante el Tribunal de Apelaciones del Undécimo Circuito. Roberta Kaplan, la abogada principal de los demandantes, expresó su confianza en que este acuerdo restablecerá el principio fundamental de que todos los niños tienen derecho a una educación donde se sientan seguros y respetados. “Esto no debería ser algo controvertido”, indicó la jurista.
