Las autoridades de Cuba aumentaron a 10 años la vigencia del pasaporte de sus nacionales mayores de 16, mientras que para los menores de esa edad quedó en cinco, de acuerdo con lo informado por el director de asuntos consulares de la cancillería de ese país, Ernesto Soberón.
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Además de aumentar la vigencia, también ordenó una disminución del costo para su emisión, con lo cual quedó en 180 dólares o euros, de acuerdo con el país de residencia del titular, para los mayores de 16, y en 140 para los menores de esa edad.
Estas modificaciones, a juicio de Soberón, responden a un proceso de “recomposición, diversificación y fortalecimiento de los vínculos con la comunidad cubana en el exterior” que habría dado inicio desde los comienzos del castrismo.
Otro de los cambios en materia migratoria en la isla radica en equiparar “el tiempo de estancia” de los nacionales con residencia en el exterior, así como su círculo familiar inmediato, entre ellos extranjeros directos.
Los nacionales que se residenciaron fuera de la isla antes de 1971, según la nueva ordenanza, deberán entrar o salir con el pasaporte cubano, incluso si ostentan otra ciudadanía.
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