Las autoridades panameñas revelaron que las organizaciones criminales obtuvieron ganancias de 820 millones de dólares el año pasado, moviendo migrantes a través de la selva del Darién, la frontera natural entre Panamá y Colombia.
Según el Ministerio de Seguridad de Panamá, estas organizaciones, incluyendo el Clan del Golfo, se están beneficiando del éxodo migratorio, compuesto principalmente por suramericanos que intentan llegar a Norteamérica en busca de una vida mejor.
Solo en lo que va de 2024, unos 54.547 migrantes han cruzado esta peligrosa selva, siendo la mayoría de Venezuela, Ecuador, Haití, China y Colombia. “Para nosotros es un reto en materia de migración, ya que se combinan dos aspectos, la parte humanitaria y la parte de seguridad nacional, porque detrás de la migración está el crimen organizado”, explicó el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pino.
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Se espera un aumento de hasta 20% en el número de migrantes que transitan por el Darién este año, después de que en el 2022 se registrara un récord de más de 520.000 viajeros. “Para este 2024, por las entradas que estamos teniendo, perfilamos que la cantidad de migrantes irregulares será superior al 2023”, advirtió Pino.
Para contrarrestar esta situación, las fuerzas de seguridad de Panamá reforzaron una campaña con más efectivos terrestres, navales y aéreos para generar un bloqueo superior en la frontera con Colombia.
La semana pasada, al menos cinco migrantes afganos, incluyendo un menor, murieron cuando su embarcación naufragó en el Caribe mientras intentaban evitar cruzar el Darién. Las autoridades denunciaron que la precaria lancha de madera era navegada “por criminales de manera temeraria” en un día de mal tiempo.“
