Tres estructuras de madera fueron trasladadas este martes por vía fluvial para avanzar con las labores de reconstrucción de la catedral de Notre Dame en París. Las autoridades francesas estiman su reapertura a fines de 2024, cinco años después que un incendio devastó su techo.
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Destacaron que el grupo de vigas, de 14 a 16 metros de largo y entre 12 y 13 de ancho, fueron realizadas con madera de roble en talleres especializados, y ensambladas en Ivry-sur-Seine, al sureste de la capital francesa, desde donde fueron transportadas por el río Sena hasta la catedral.
La empresa Métiers du Bois, una de las cuatro grandes compañías del grupo de carpinteros encargados de la reparación de la aguja de Viollet-le-Duc, estructura ubicada en la cúpula de la catedral, también estuvo a cargo de la elaboración de estos tijerales.
Jean-Louis Georgelin, responsable del organismo público encargado de la restauración, aseguró que los tres armazones permitirán restablecer “la silueta familiar de la catedral a finales de año” con el objetivo de que las autoridades puedan reabrir sus puertas en diciembre de 2024.
