La creación de un Estatuto Temporal de Protección (ETP) de carácter regional para los migrantes por parte de los países de Latinoamérica y Centroamérica fue la propuesta de la canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, durante su intervención en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre la diáspora venezolana en el hemisferio.
Ramírez hizo la propuesta de cara a los flujos migratorios en la región, particularmente el venezolano, que oscila los seis millones de ciudadanos, de acuerdo con lo señalado por organismos internacionales con competencia en la materia.
“El Estatuto Temporal de Protección de migrantes venezolanos significa una apuesta si precedentes en nuestra región, que de verdad creo que es un ejemplo inclusive para países como los europeos. Por eso quisiera pedir a las naciones hermanas que esto que ha hecho Colombia lo podemos replicar y mejorar”, dijo la funcionaria neograndina.
La canciller afirmó que la expedición de este documento sería un punto de inicio para la regularización de los migrantes y su inclusión dentro de los sistemas sociales y económicos de cada país donde se encuentren, tras avizorar un aumento en las personas que buscan salir tanto de Venezuela como de otros territorios.
“Creemos que entre todos podemos perfeccionar un ETP regional, que nos permita absorber la migración venezolana, la de hoy o las futuras. Que nos haga pensar desde ya en la migración nicaragüense y haitiana. Tenemos que reconocer que la región no tiene una voz en alto permanente pidiendo por que haya democracia en estos países, incluyendo a Cuba, seguiremos viendo a diario las tragedias de estos migrantes que huyen”, sentenció Ramírez.
Colombia no tiene capacidad para asumir a más migrantes venezolanos
El llamado de la canciller colombiana también responde a la atención oportuna y preventiva de los flujos migratorios, siendo su país el mayor contenedor de la diáspora venezolana, particularmente.
“Sabemos que para todos nosotros, la migración tiene un nombre: Venezuela. Tenemos que trabajar como una región, un bloque integrado, para encontrar soluciones comunes a estos flujos migratorios que tienen una magnitud sin precedentes. En el caso de Colombia significa un esfuerzo enorme acoger a casi dos millones de venezolanos. Es algo desproporcionado”, sentenció la canciller.
Ramírez insistió en la necesidad de que el continente trabaje de manera mancomunada para la atención de los migrantes tanto venezolanos como de otras naciones, al aseverar que Colombia llegó al límite de sus capacidades para recibir más extranjeros.
“La pregunta es, ¿sabemos si no van a salir más? ¿sabemos si no salen a diario nuevos migrantes? ¿Cómo y quién va a poder asimilarlos? Colombia ya no tiene la capacidad para asumir otros, y por eso debemos trabajar todos para que la región adopte medidas públicas que permitan el crecimiento y el desarrollo sostenible (…) Hay que hacer un trabajo de articulación e integración para que la generación de empleos la que sostenga y contenga los migrantes en cada país”, dijo Ramírez.
