El cierre del centro de detención de Guantánamo y la compensación de las personas presuntamente allí torturas es lo que debería hacer Estados Unidos, a juicio de Fionnuala Ní Aoláin, experta de la ONU en derechos humanos.
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Las declaraciones de la funcionaria tienen lugar tras su visita al centro, ubicado en Cuba. Según Ní Aoláin, malos tratos “sistemáticos” y arbitrariedades serían algunos de los flagelos que padecerían los detenidos.
“Observé que tras dos décadas bajo custodia, el sufrimiento de los detenidos es profundo y continúa. Para algunos es simplemente inexistente y sus experiencias pasadas de tortura viven con ellos en el presente y sin una perspectiva de final a la vista. (…) El Gobierno de EE.UU. debe dar urgentemente resolución judicial, disculpas y garantías de no repetición”, declaró desde la ciudad de Nueva York.
Para muchos de ellos, de acuerdo con las declaraciones de la abogada de nacionalidad irlandesa, “la línea que divide el pasado del presente es extremadamente delgada”.
Con base en su visita al centro, que forma parte también de la base naval estadounidense en la bahía de Guantánamo, “el total de estas prácticas y omisiones (…) tiene un efecto de acumulación en la dignidad y los derechos y libertades fundamentales de cada detenido y suponen, en mi opinión, un tratamiento cruel, inhumano y degradante bajo la ley internacional”.
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