El expresidente brasileño Jair Bolsonaro recibió este domingo una nutrida muestra de apoyo durante la marcha que convocó en Río de Janeiro para defender la democracia y la libertad de expresión, en medio de una disputa entre la Justicia de su país y el magnate Elon Musk por censura y desinformación.
Su discurso se centró en defender la libertad de expresión y exaltó a Musk, de quien dijo tener “el coraje de mostrar con algunas pruebas” hacia dónde se dirigía la democracia del país.
En su alocución, el exmandatario posó como víctima de “la persecución” y “la cobardía” de quienes quieren verlo lejos de la causa política, y acusó de ser un “amante de la dictadura” al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Al igual que lo hizo en São Paulo, Bolsonaro volvió a defenderse de las acusaciones que recaen sobre él por “incitar” a sus seguidores a invadir violentamente las sedes de los tres poderes y pidió amnistía para quienes participaron en ese acto.
No obstante, el encuentro fue visiblemente menor que la realizada dos meses atrás en São Paulo, donde unas 185.000 personas lo acompañaron en la Avenida Paulista.
Asimismo, el expresidente se encuentra bajo las tensiones tras las críticas de Alexandre de Moraes, el magistrado de la Corte Suprema de Justicia que lidera las investigaciones en su contra por su presunta participación en la intentona golpista que buscó derrocar el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en enero de 2023.
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