La Casa Blanca condenó el nuevo tiroteo que ocurrió en una escuela cristiana de Nashville, en el estado de Tennessee, que cobró la vida de al menos seis personas, entre ellas, tres menores de edad. Además, instó al Congreso a actuar para endurecer la legislación sobre el control de armas de asalto.
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En una conferencia de prensa, la portavoz de la Presidencia estadounidense, Karine Jean-Pierre, aseguró que el presidente Joe Biden quiere que el Congreso actúe sobre este tipo de situaciones. “Debemos hacer más, ya basta”, dijo en horas de la tarde de este lunes.
“Aunque no sabemos todavía todos los detalles de este último trágico tiroteo, sabemos que a menudo nuestras escuelas y comunidades se ven devastadas por la violencia con armas de fuego”, añadió la portavoz.
Los tres menores, que fallecieron, habían sido trasladados con heridas de bala al centro de salud, pero murieron poco después, mientras que la atacante fue abatida por la policía.
Según datos proporcionados por la organización estadounidense Gun Violence Archive, el 2022 fue un “año trágico” para los niños y adolescentes de ese país. En su informe anual reportaron que ocurrieron 648 tiroteos masivos, en los que más de 6.000 menores de edad se encuentran entre las víctimas mortales y heridas.