Por: Alfredo Di Cesare
Por primera vez en toda la historia de Colombia un político de izquierda tomará el control del Palacio de Nariño. Gustavo Petro consiguió la heroica en su tercer intento, tras derrotar en el balotaje a Rodolfo Hernández con un amplio margen. El mandatario electo asumirá oficialmente plenas funciones el 7 de agosto, pero ¿Qué país recibe el exguerrillero? ¿Cuáles son las demandas y retos en la sociedad colombiana?
A grandes y resumidos rasgos, el izquierdista recibe un país con crecimiento económico, pero altos niveles de pobreza social, desigualdad, devaluación y violencia, según diversos analistas. En 2020, durante la gestión del actual jefe de Estado, Iván Duque, el país neogranadino enfrentó fuertes protestas en rechazo a las políticas económicas y demás demandas sociales.
Sin duda, su agenda de Gobierno puede verse marcada por estos factores. Control Risks, una firma consultora global de riesgos y estrategias que se especializa en política, seguridad y economía, analizó las implicaciones de la victoria de Petro en el sector financiero y determinó que mantendrá sus promesas de menor inversión en el sector minero-energético, lo que llevará a una depreciación del peso.
“La inflación se mantendrá en niveles altos en 2023 por incremento en gasto, depreciación y mayores aranceles”, aseguró la firma. A todo esto habría que añadir una inflación de casi 10 %, según las últimas estadísticas y que, de acuerdo con proyecciones, podría mantenerse para el segundo semestre del año. La volatilidad del dólar, que ha alcanzado máximos históricos en las últimas semanas, también sería otro asunto de cuidado.
En Colombia, la inflación no llega a dos dígitos, pero sí está presentando sus peores registros en más de dos décadas. La cotización del dólar pasó de 3.780 pesos a inicios de este 2022 a los 4.500 en promedio, un aumento de poco menos del 20 %.
¿Huida en masa?
Un difícil escenario vive el hemisferio debido a la migración masiva de personas de distintas nacionalidades hacia Estados Unidos. Colombia ocupa el segundo lugar de los países sudamericanos con más migrantes en este país después de Venezuela. La nación neogranadina enfrenta un clima de polarización y devaluación de la moneda local. Un hecho que podría incrementar el flujo migratorio de colombianos, bajo el criterio de la internacionalista Nastassja Rojas.
Sí, la devaluación haría que el éxodo se incremente. “Algo que empieza a preocupar es la caída del peso colombiano. Creo que eso ha incentivado en buena medida la migración hacia Estados Unidos porque siempre ha sido el referente de la estabilidad económica”, opinó Rojas en entrevista para VPItv.
¿Están bajo amenaza las políticas migratorias a favor de los venezolanos en #Colombia? Nastassja Rojas (@NastassjaRojas), internacionalista, habló al respecto. #6Jul
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— VPItv (@VPITV) July 6, 2022
No es la única que coincide en este análisis, pues meses atrás, mucho antes de la primera vuelta presidencial, en una conversación con VPItv, el internacionalista venezolano Juan Francisco Contreras vaticinó una migración a la inversa de concretarse el ascenso del exguerrillero al poder político cafetero.
“De producirse el triunfo de estos candidatos, seguramente la migración estará pensando qué hacer. Posiblemente en Colombia se pueda revertir la migración y volver a ser lo que era en el pasado, que los colombianos venían a Venezuela. Por supuesto esto pensando en que Maduro ya no estuviese”, dijo.
La anhelada paz
Colombia ha sido una nación históricamente azotada por las guerrillas, el paramilitarismo y la violencia. Incluso el ahora mandatario electo también vio, en su momento, la lucha armada como una solución a las demandas sociales. Durante el Gobierno saliente fueron varias las bajas a distintos líderes del narcotráfico, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Diversos atentados contra instituciones militares y un intento de magnicidio hacia Iván Duque, tomaron el protagonismo en Colombia durante el último año y escalaron las tensiones entre Nariño y estos grupos insurrectos.
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A pocos días de su toma de posesión, Petro ya designó a siete de los 17 ministros para que conformen las diferentes carteras de su gabinete. Hasta la realización de este trabajo especial, la proporción era de cuatro mujeres y tres hombres. Estos serán quienes dirigirán los despachos de Defensa, Interior, Justicia y Comercio.
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Al Ministerio de Defensa de Colombia le tocará heredar la gestión de Diego Molano; exitosa para unos por su combate a “símbolos del mal”, pero cuestionable para otros por su maniobrar en materia de seguridad y protección a la sociedad civil. Este ministerio, según relatos de la prensa local, perdió credibilidad durante el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez por presuntas ejecuciones extrajudiciales y “falsos positivos”.
Aunque en octubre de 2021, el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, archivó el examen preliminar sobre Colombia, el cual llevaba abierto desde el 2004 e involucraba crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos por el Ejército, la extinta guerrilla de las FARC y grupos paramilitares.
La paz será una prioridad para Petro, que iniciaría su mandato con el deseo de reanudar conversaciones con la guerrilla del ELN y destrabar el acuerdo de paz firmado en 2016 con las FARC y que no tuvo mayores avances durante el periodo de Duque.
¿Cómo lo haría?
Aunque aún no se conocen casi detalles, el Pacto Histórico (coalición con la que Petro llegó al poder) estaría pensando en una estrategia llamada “Paz Total”, la cual buscaría implementar el acuerdo ya existente rubricado en La Habana, Cuba, pero con la creación de otros para los demás grupos armados. Recientemente, distintas organizaciones al margen de la ley manifestaron su voluntad de negociación con el Gobierno próximo a juramentarse.
