Un perro llamado “Arepita” tiene más de 100 días a las afueras de lo que fue el icónico restaurante “El Budare de La Castellana”, sitio al que llegó como un cachorro hambriento y y donde sigue esperando a las personas que diariamente le dan alimento
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La mala noticia para esta cariñosa mascota es que el local cerró a causa de la crisis económica venezolana y la pandemia de la covid-19, lo que ha generado que este animal pase día y noche haciendo vigilia para recibir un poco de comida.
Habitantes y trabajadores de la zona suelen darle alimento a “Arepita”, aunque aseguran que en ocasiones se ve triste por la falta de atención que recibe ante la ausencia de los trabajadores del restaurante.
El reportaje detalla que “Arepita” es uno de los tantos perros que se encuentran en las calles a causa de la pandemia por covid-19.