Organizaciones de derechos humanos venezolanas e internacionales exigen la renovación de la Misión Independiente de Determinación de los Hechos en la ONU.
Aseguran que esta misión sigue siendo el único mecanismo independiente de monitoreo de Naciones Unidas sobre Venezuela, con un mandato para investigar los abusos y violaciones de los Derechos Humanos.
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Los padres de Juan Pablo Pernalete, estudiante asesinado en las manifestaciones del 2017 hicieron presencia en la rueda de prensa y aseguraron que los hechos durante ese año “respondían a una política de Estado y al uso excesivo de la fuerza para acallar la disidencia”.
Defienden que los informes de la Misión son fundamentales para los procesos judiciales a nivel internacional como la CPI y podrían ser utilizados “como insumos para la verdad”.
125 organizaciones se unieron para exigir esta renovación y así hacer justicia sobre la violación a los derechos humanos de los venezolanos, pues aseguran que la presencia de la OACNUDH en Venezuela y la investigación de la Corte Penal Internacional, “no reemplazan el trabajo de la Misión de la ONU”.
Desde el 12 de septiembre los expertos de la Misión presentarán su tercer informe frente al Consejo de Derechos Humanos y de allí requerirán una resolución para extender su mandato, que es lo que se viene exigiendo por parte de las organizaciones.
Si se renovara el mandato, los expertos podrían continuar reuniendo evidencias sobre las graves
violaciones de derechos humanos que todavía se cometen, podrían reportar sobre las dinámicas
en el país y proveer recomendaciones necesarias.
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