Los servicios de seguridad de Rusia denunciaron que un obús disparado desde territorio ucraniano destruyó este lunes una estructura de un puesto fronterizo, aunque el ataque no dejó ninguna víctima fatal.
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“El 21 de febrero a las 9h50 un obús de tipo no identificado disparado desde el territorio de Ucrania destruyó el lugar de servicio de los guardias fronterizos en la región de Rostov, a una distancia de unos 150 kilómetros de la frontera ruso-ucraniana”, indicó el Servicio Federal de Seguridad (FSB).
“No hubo víctimas, el personal especializado en desminado trabaja en el lugar”, añadió el FSB, que también está al mando del servicio de guardias fronterizos en Rusia.
Este incidente se presume que fue por los combates entre fuerzas de Kiev y separatistas prorrusos en el este de Ucrania.
