Luego que el expresidente de Bolivia, Evo Morales, denunciara el robo de su teléfono celular durante un acto de campaña política, la policía de ese país anunció el despliegue de un operativo para dar con el artefacto, esto ante una posible filtración de información sensible.
El comandante nacional de la policía boliviana, Orlando Ponce, dio la instrucción para realizar “un rastrillaje desesperado” a los agentes del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI).
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Según información extraoficial reseñada por la prensa boliviana, existiría temor por el acceso a la información dentro del celular del exmandatario, como contactos electrónicos o números de teléfono.
A propósito de lo denunciado, Morales afirmó que el hurto habría ocurrido en presencia de un alto funcionario del gobierno de Luis Arce.
“El robo de mi teléfono celular ocurrió en un acto que contaba con la presencia del ministro de Gobierno y su seguridad. Primera vez que nos pasa algo parecido en todos estos años de actividad política (…) No quisiéramos pensar que es parte de un ataque planificado para perjudicarnos”, dijo Morales.
Desde que empezamos la lucha política en defensa de nuestro pueblo ante gobiernos neoliberales hemos sufrido ataques y campañas de guerra sucia con mentiras. No tenemos nada que ocultar, pero denunciaremos cualquier intento de usar montajes o tergiversaciones en nuestra contra.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) August 29, 2022
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