Jeremy Hunt, ministro de Economía del Reino Unido, anunció el aumento de impuestos a los ciudadanos británicos y a las empresas, con especial énfasis en aquellas que reciben mayores ingresos.
El propósito de la medida es reducir la deuda neta en cuanto al Producto Interno Bruto (PIB) para 2028. Con el aumento de impuestos aspiran incrementar la recaudación en aproximadamente 25.000 millones de libras, lo cual se traduce en 28.600 millones de euros.
En este mismo orden, el umbral del Impuesto sobre la Renta a partir del que se pagará 45% será disminuido a 125.140 libras (143.159 euros) desde las 150.000 libras (171.600 euros). Por su parte, el mínimo del Impuesto sobre la Renta, las Sucesiones y el Seguro Nacional se congelará hasta abril de 2028.
El impuesto temporal a los beneficios extraordinarios de las empresas petroleras y de gas ascenderá de 25% a 35%, y la tasa provisional sobre los excedentes a las generadoras de energía será de 45%.
La “Office for Budget Responsibility”, oficina de responsabilidad presupuestaria encargada de analizar las cuentas públicas del Reino Unido, estima que entraron en recesión y que la inflación se ubicará en 9,1% para 2022.
“Cualquiera que diga que hay respuestas fáciles no está siendo sincero con el pueblo británico: algunos abogan por recortes de gastos, pero eso no sería compatible con servicios públicos de alta calidad”, declaró Hunt.
Según lo explicado por el ministro, el PIB crecerá a 4,2% en 2022. Indicó también que la población vulnerable tendrá atención especial, como las personas discapacitadas, pensionados y trabajadores con salarios bajos.
