El Papa Francisco en su segundo día visitando el reino de Bahréin, realizó una cumbre interreligiosa en el palacio de Sakhir junto a líderes musulmanes, cristianos y judíos en búsqueda de la paz en el mundo, ayudando a resolver los conflictos actuales y promoviendo una sociedad más justa y sostenible.
“Mientras el mundo parece separarse como dos mares opuestos, la mera presencia de los líderes religiosos allí era una prueba de que tenemos intención de navegar por las mismas aguas, eligiendo la ruta del encuentro en lugar de la del enfrentamiento”, se refirió el Papa sobre el encuentro religioso.
El líder católico continuó indicando, “parece que asistimos a un escenario dramático e infantil: en el jardín de la humanidad, en lugar de cultivar nuestro entorno, estamos jugando con fuego, misiles y bombas, armas que causan dolor y muerte, cubriendo de cenizas y odio nuestra casa común”.
“Es una paradoja sorprendente que, mientras la mayoría de la población mundial está unida enfrentando las mismas dificultades, sufriendo graves crisis económicas, ecológicas y pandémicas, además de por las cada vez más escandalosas injusticias globales, unos pocos potentados se enzarcen en una lucha decidida por intereses partidistas”, señaló el pontífice argentino.
Esta sería la segunda conferencia interreligiosa que acude en los últimos dos meses tras la celebrada en Kazajistán, lo que evidencia su creencia de acercamiento entre personas con distinta fé. En este sentido, es la segunda visita del Papa Francisco a un país del Golfo Pérsico luego de su viaje de 2019 a Abu Dabi.
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