Un grupo de opositores de Cuba que convocó a una marcha el 15 de noviembre denunció que están siendo víctimas de acusaciones por parte del Gobierno, mientras que las autoridades locales los acusan de ser enviados de Estados Unidos.
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De acuerdo con la Comisión de Apoyo y Protección a los Manifestantes del 15 de Noviembre, “las diversas formas de represión no se han detenido en Cuba” desde el 11 de julio, fecha en la que se registraron más de 50 manifestaciones en el país.
Asimismo, aseguraron que las muestras de represión contra Archipiélago “se han intensificado” desde el anuncio de la protesta por la libertad de los presos políticos.
Por su parte, las autoridades cubanas acusaron al fundador de este movimiento, Yunior García, de querer crear un “clima de inestabilidad” y dar así “un golpe de Estado blando”.
“En septiembre de 2019 participamos los dos en un evento sobre el papel de las fuerzas armadas en un proceso de transición (…) Está buscando es el enfrentamiento de las fuerzas armadas con el pueblo y eso no lo permitiremos”, dijo en un video difundido en el noticiero estatal, Carlos Leonardo Vázquez, quien reveló ser un agente infiltrado de la seguridad del Estado.
