El Instituto Nacional de Migración (INM) de México y la Guardia Nacional (GN) desplegaron un operativo de carretera para frenar a la caravana de cientos de migrantes, que partió desde la frontera sur para presionar a las autoridades en víspera de la elección del domingo 2 de junio.
En el tramo carretero Villa Comaltitlán- Huixtla, en el estado de Chiapas, al menos cuatro venezolanos se entregaron a las autoridades migratorias porque los oficiales les prometieron ayuda en el despliegue, conformado por siete unidades del INM y dos de la GN.
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La caravana, que partió el viernes desde la frontera con cientos de migrantes de Cuba, Centroamérica y Venezuela, descansó entonces en el domo de Huixtla, a unos 40 kilómetros de Tapachula.
Las autoridades mexicanas intensifican sus operativos de seguridad en las carreteras y en la frontera sur antes de los comicios que serán los más grandes en la historia del país porque más de 98.000.000 de votantes están llamados a renovar más de 20.000 cargos públicos, incluyendo la presidencia y el Congreso.
