El expresidente argentino, Mauricio Macri, fue procesado este miércoles por presunto espionaje a familiares de los 44 marinos fallecidos en el hundimiento del submarino militar ARA San Juan en 2017, mientras ejercía sus funciones como jefe de Estado.
Macri, acusado por el “delito de realización de acciones de inteligencia prohibidas en carácter de autor, en virtud de haber posibilitado la producción de tareas de inteligencia ilegal, generando las condiciones para que se pudieran llevar a cabo, almacenado y utilizado datos sobre personas”, rindió declaración indagatoria el 3 de noviembre. Para entonces quedó a la espera de que se decida si será procesado.
El precedesor de Alberto Fernández asevera, por su parte, que no incurrió en el delito por el cual se le acusa. “No espié a nadie, yo nunca mandé en mi gobierno a espiar a nadie. Jamás vi ningún informe de ningún familiar del ARA San Juan ni de ningún otro buque”, dijo en aquella ocasión.
Su abogado, Pablo Lanusse, cuestionó a Martín Bava, al sostener que Macri está “ante la presencia de un juez incompetente, que no tiene imparcialidad y que mostró su dependencia del poder Ejecutivo y de intereses oscuros”.
Las palabras del jurisconsulto son alusivas, según apuntan agencias de noticias internacionales, a los comicios legislativos del 14 de noviembre en las que el actual gobierno podría “perder el control del Parlamento”.
