Una tormenta tropical con fuertes vientos y lluvias azotó Filipinas este martes, dejando al menos dos heridos y obligando al presidente, Ferdinand Marcos Jr a cerrar escuelas y oficinas en la capital y algunas provincias.
Con vientos sostenidos de 110 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 150 km/h, la tormenta Ma-on tocó tierra en la localidad de Maconacon y avanzará hacia las regiones del noroeste antes de abandonar el país durante la noche.
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La suspensión de clases se ordenó un día después de que millones de estudiantes de primaria y secundaria volvieran a las aulas en todo el país, tras dos años de restricciones por la covid-19.
En la provincia de Cagayan, dos aldeanos resultaron heridos y fueron trasladados a hospitales tras ser golpeados por árboles caídos, también fueron evacuadas al menos 500 personas de localidades con tendencia a sufrir inundaciones, deslaves y marejadas.
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