Los representantes de al menos 20 estados con mandato republicano, demandaron este martes la nueva política anunciada el 5 de enero por la Casa Blanca que permite la entrada a Estados Unidos de hasta 30,000 inmigrantes procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
La demanda presentada ante la Corte de Distrito del Sur de Texas, en Victoria, alega que el gobierno, a través del Departamento de seguridad Nacional (DHS), “bajo el pretexto de impedir que los extranjeros crucen ilegalmente la frontera entre puertos de entrada, ha creado efectivamente un nuevo programa de visas sin las formalidades de legislación que deben ser aprobadas por el Congreso”.
Los beneficiarios del plan sólo podrán ingresar a Estados Unidos en avión y recibirán un permiso de estadía legal de dos años, además de calificar para una autorización de empleo temporal por el mismo período de tiempo.