Jardineros que trabajan en la remodelación de una residencia al norte de California, Estados Unidos, descubrieron un vehículo que se cree fue enterrado hace tres décadas en el patio trasero de la mansión, a cuatro o cinco pies de profundidad.
Tras la llamada de alerta y debido a las circunstancias, autoridades llegaron al lugar con perros que buscan cadáveres, quienes realizaron “una leve notificación de posibles restos humanos”, dijo el comunicado de la policía.
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Mas tarde llegaron al lugar técnicos y personal del Laboratorio Criminalístico de San Mateo, en Atherton, una de las ciudades más ricas del país, para ayudar en la excavación.
Este viernes, la policía llevó nuevamente a los perros de búsqueda y volvieron a indicar que podría haber un cadáver en el lugar, pero hasta ahora no se han encontrado restos humanos en la propiedad.
Los detectives aseguran que pudo haber sido enterrado en la década de 1990, el carro fue encontrado con la capota abierta y había sacos de cemento sin usar. Más tarde se confirmó que el vehículo había sido reportado como robado al Departamento de Policía de Palo Alto en septiembre de 1992.
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