Para tratar de aliviar el precio de los combustibles, Estados Unidos hará uso de 15 millones de barriles de petróleo adicionales de su reserva estratégica, mientras el presidente Joe Biden no descarta recurrir a más.
La nueva inyección se llevará a cabo en diciembre y forma parte del programa que Biden anunció en primavera que preveía la liberación a liberación de 180 millones de barriles para enfrentar el aumento del precio de la energía producto de la invasión rusa a Ucrania.
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Tras esta noticia, el precio del barril de West Texas Intermediate (WTI) retrocedió un 3,08% y cerró en 82,82 dólares. Al mismo tiempo Biden planea poner en marcha un mecanismo para reponer as reservas estratégicas a largo plazo.
A su vez, informaron que Estados Unidos comenzará a comprar crudo cuando el precio del barril WTI baje entre un rango de 67 y 72 dólares. Biden pidió a las petroleras que “trasladen inmediatamente los precios más bajos de la energía a los clientes”.
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