Según informó RCN, los abogados de los presuntos mercenarios que asesinaron al presidente de Haití, Jovenel Moïse, pidieron el acompañamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para su defensa.
Los militares retirados Jonatan Rivera y Ronald Ramírez formaban parte del grupo de exuniformados colombianos que fueron contactados por la empresa norteamericana CTU Security para viajar a Haití.
Los dos permanecieron en la isla por cerca de un mes, pero días antes del magnicidio del presidente Jovenel Moisse regresaron a Colombia.
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“Ellos se devuelven porque a la empresa CTU no ha formalizado los contratos relacionados con las suscripciones de este y, adicionalmente, los efectos relacionados a brindarles las seguridades mínimas en dicho territorio por orden público es complejo y tenso”, comentó el abogado.
Según el testimonio que dieron, ellos no conocían a la mayoría de los exmilitares. Su contratación se dio por medio del hermano del capitán en retiro German Rivera, pieza clave en la operación en el país caribeño.
Hoy en día sienten un gran temor al verse vinculados al grupo de 18 colombianos que están detenidos en una prisión en Haití.
