Jorge Antonio Arispe es el nombre de un joven venezolano que como muchos otros migrantes intentaba llegar a Estados Unidos desde Carora, su ciudad natal, estado Lara, pero el 10 de agosto fue arrastrado por la corriente del Río Bravo y luego de más de 16 días de búsqueda fue hallado sin vida.
El cuerpo se encontraba en la morgue del estado de Texas desde el 12 de agosto, dos días después de su desaparición en el río, mientras su madre, María Carolina Arispe, lo buscaba desesperadamente, según la prensa local.
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Arispe había emprendido en compañía de un primo y varios amigos, quienes intentaron salvarlo sin éxito y sí pudieron llegar a su destino final en Florida.
Se pudo conocer que el joven fue identificado a través de fotografías que enviaron el pasado 29 de agosto a su familia en Carora.
“En el momento que iba hacia la mitad, él trató de impulsarse atrás y lo vimos flotando hacia la parte de abajo”, dijo Federico Flores, primo del joven desaparecido a la cadena de noticias Univisión.
A través de las redes sociales, allegados y amigos han enviado sus condolencias a la madre de Arispe y al resto de sus familiares.
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