La Euroliga decidió que todos los partidos de su competición que se iban a jugar en suelo ruso sean disputados en otros territorios después de una reunión entre los 18 clubes participantes, tras la que ha “condenado fuertemente cualquier acto de guerra como los que están ocurriendo en Ucrania”.
Los clubes de la máxima competición continental de baloncesto han decidido “definir un plan que mueve temporalmente todos los partidos programados para disputarse en suelo ruso a otros estadios fuera del territorio de la Federación Rusa”, según ha indicado la organización de la Euroliga en un comunicado.
Esta decisión también afecta al CSKA Moscú-Barcelona que estaba previsto para este domingo y fue suspendido.
Los partidos que los equipos rusos de la Euroliga (CSKA Moscú, Zenit de San Petersburgo y UNICS Kazán) tienen previsto disputar como visitantes fuera de su país sí se continuarán jugando como estaba previsto.
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La organización de la Euroliga transmitirá sus decisiones a los clubes de la Eurocopa, que aplicará las mismas medidas, aunque en su caso solo afectarían a un equipo, el Lokomotiv Kuban Krasnodar.
La Euroliga explicó que estas decisiones se dan con el objetivo de “proteger la integridad de la competición” y permitir a los equipos defender sus derechos deportivos, “aislando el deporte de otras acciones políticas” y con “la responsabilidad de proteger la integridad de jugadores, entrenadores y aficionados sin tomar el más mínimo riesgo”.
El Zalgiris Kaunas lituano ya había anunciado el pasado jueves su decisión de no jugar ningún partido en Rusia, donde tenía que disputar dos duelos de la temporada regular contra el CSKA y el Zenit.
El director general del conjunto lituano, Paulius Motiejunas, llegó a mostrarse a favor de un boicot a los equipos rusos. “Sugeriremos no solo no jugar en Rusia, sino boicotear todos los partidos contra equipos rusos”, declaró este jueves.
“Fuerte condena” a los actos de guerra en Ucrania
En el mismo comunicado, la Euroliga expresó su “fuerte condena a cualquier acto de guerra como los que tristemente están sucediendo en Ucrania”.
“Los clubes permanecen unidos en su propósito de usar el poder del baloncesto para unir comunidades. La Euroliga celebra la diversidad, que está muy presente en sus comunidades y en el núcleo de sus equipos”, señala la organizadora de la principal competición de clubes del baloncesto europeo.
EFE
