El gobierno federal de Estados Unidos canceló un contrato multimillonario con Emergent BioSolutions, un fabricante de vacunas con sede en Maryland y Baltimore, luego de descubrir que produjeron millones de dosis contaminadas de la vacuna de Johnson & Johnson, informó The Washington Post.
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La información fue revelada por Emergent este jueves, mientras realizaron una videoconferencia para discutir sus últimos resultados financieros. Asimismo, se detalló que la empresa renunciará a unos 180 millones de dólares por la recisión de contrato.
De acuerdo con la compañía que formó parte de los esfuerzos de Donald Trump para combatir la pandemia, los ingredientes que debían emplearse en la producción de la fórmula desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford contaminaron 15 millones de dosis de las vacunas de Johnson & Johnson, lo que generó un retraso en su producción.
Administración de Medicamentos y Alimentos también decidió descartar durante el mes de junio unas 60 millones de dosis más de la vacuna producida en dicha planta, lo que afectó los esfuerzos de la compañía para ser un actor importante en la campaña de vacunación en el país.
