Agentes de la policía desalojaron mediante el uso de la fuerza a más de 600 migrantes venezolanos de campamentos improvisados cerca del Río Bravo, en la frontera entre Estados Unidos y México.
En horas de la mañana las autoridades policiales instaron a los ciudadanos a abandonar las tiendas de campaña instaladas desde hace un mes, una petición que no fue bien vista por los migrantes que se negaron a desalojar la zona, lo que provocó un choque con las autoridades que optaron por derribar las carpas.
En respuesta, algunos migrantes inconformes empezaron a quemar prendas de vestir, cobijas e incluso dos tiendas de campaña de las más grandes instaladas en el lugar.
La periodista Judith Torrea reporta desde Ciudad Juárez, en México lo que ocurre con la orden de desalojo por parte de autoridades de ese país, de los campamentos que se encontraban a los lados del río Bravo.
Vía @SergioNovelliE pic.twitter.com/oPK8bnk8It
— Dayana Krays (@Dayanakrays) November 27, 2022
Tras el incidente, los habitantes del campamento fueron trasladados al Centro Integrador para el Migrante ‘Leona Vicario’ del Gobierno Federal, no sin antes amenazar con volver a instalarse en el área.
De acuerdo con las autoridades mexicanas, el desalojo se debió al riesgo de incendio detectado por Protección Civil de Chihuahua debido al encendido de fogatas para mitigar el frío por las noches, además de los reportes de casos de hipotermia entre las personas que viven de manera improvisada en la zona.
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