Lo que empieza mal no suele terminar bien y esto sucedió en la llave de Octavos de Final de la Copa Libertadores de América entre Boca Juniors de Argentina y el Atlético Mineiro de Brasil, cuadro que terminó sellando su pase a los Cuartos en la tanda de penales.
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En el encuentro de ida al conjunto xeneize le anuló un gol a Diego González por aparente infracción, mientras que el 20 de julio, en el cotejo de vuelta, otro tanto se le fue anulado a Boca por una muy justa posición adelantada.
Ante la definición de la serie y con la oncena brasilera sellando su avance de ronda, se desató el caos en Belo Horizonte.
Tras el pitazo final iniciaron los desencuentros entre jugadores de ambas escuadras. La situación se fue poniendo cada vez peor, la delegación argentina se fue contra los dirigentes del equipo “Galo” y los disturbios no solo se quedaron en la cancha.
En los vestuarios fue un total desastre, en varios vídeos se puede observar cómo varios de los jugadores de Boca, enardecidos, causaron tal desastre que tuvo que intervenir las fuerzas policiales brasileras con gases lacrimógenos.
La situación terminó con al menos nueve miembros de Boca detenidos según el diario La Nación de Argentina, estos son: los futbolistas Carlos Izquierdoz, Javier García, Sebastián Villa, Carlos Zambrano y Marcos Rojo. Además, están imputados el ayudante de Miguel Ángel Russo, Leandro Somoza, el entrenador de arqueros Fernando Gayoso y los dirigentes del Consejo de Fútbol Raúl Cascini y Jorge Bermúdez.
El cuadro xeneize tenía programado el vuelo de regreso a la Argentina para las 2:00 de la mañana, pero a raíz de la situación se reprogramó, en principio, para las 3:00 pm.
Dice el referido medio argentino que trascendió que Boca depende de la firma del juez que interviene en la causa para poder abordar el avión. Se debe autorizar la salida del equipo argentino de Brasil de los nueve imputados, para esto el club tendría que pagar una fianza por ellos que sería de 15.500 dólares.