Meghan Markle tuvo que pedir disculpas en la corte tras su disputa contra el periódico británico The Mail On Sunday, que habría vulnerado su privacidad, pero resultó ser parte de un plan para “manipular la opinión pública”.
El ex secretario de comunicaciones de Meghan y Harry, Jason Knauf, dijo al tribunal que Meghan le sugirió en agosto de 2018 la posibilidad de que su padre, Thomas Markle, hiciera pública la carta que ella le escribió para establecer distancia.
Un juez de la Corte Suprema había dictaminado que la publicación de la carta de Meghan en el Mail on Sunday era “ilegal”. Sin embargo, la evidencia de Knauf fue durante el segundo de los tres días de la apelación detalla cómo el orden de los hechos.
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En su declaración, Knauf dijo que la duquesa había “perdido la confianza” en que su padre no filtraría comunicaciones privadas a la prensa, como resultado de su “creciente cooperación con reporteros y fotógrafos”. Comentó que la esposa de Harry le preguntó si debería referirse a su padre como “papi” en la carta y agregó que esta “manipularía la opinión pública” si se filtrara a los medios.
En un comunicado, la duquesa dijo que ella decidió escribir la carta después de haberlo conversado con miembros de alto rango de la familia real, a quienes no nombró y de los cuales Knauf no estaba al tanto. También comentó que no creía que su padre filtraría la carta, pues eso repercutiría de manera negativa en su imagen.
Markle basó su defensa en haber estado “ansiosa por complacer” a la familia real y era “muy sensible” a las preocupaciones de la familia real sobre los “ataques públicos” de su padre contra ellos.
“Es cierto que, como le dije en mis mensajes de texto a Knauf, la situación ejercía una presión significativa sobre mi esposo, tanto de manera externa como por parte de su familia, y sentí la obligación de hacer algo al respecto”, expresó la madre de Archie.
