El abandono infantil figura como la principal consecuencia de la migración forzada que afecta a millones de niños, niñas y adolescentes venezolanos. En algunos casos, los padres se ven obligados a dejar a sus hijos debido a la multiforme crisis que atraviesa el país, así lo expuso el Observatorio Social Humanitario a través de un encuentro virtual con la prensa.
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El abogado especialista en derechos del niño, Leonardo Rodríguez, aseveró que la migración forzada en Venezuela agravó las condiciones de los infantes y adolescentes, quienes en su mayoría han cruzado solos las fronteras de la región latinoamericana, como la inhóspita selva del Darién sin protección.
Añadió que más de un millón de la población infantil dentro de la nación suramericana “han quedado solos, sin sus padres, otros su crianza la han asumido otras personas, familiares cercanos o vecinos. Este panorama es terrible”, lamentó.
Rodríguez mencionó que los principales problemas que enfrentan los menores de edad en Venezuela son las agresiones físicas, abuso sexual, falta de acceso a los documentos de identidad, permisos de viajes y los riesgos de la movilidad dentro del territorio nacional.
El abogado también alertó que los derechos a la educación y salud de los niños y adolescentes también han sido vulnerados durante los últimos años.
“La actividad periodística sigue siendo la principal fuente que tenemos las organizaciones porque no existe data oficial porque no le interesa al Gobierno tenerla”, subrayó.
Por su parte, la periodista e investigadora Paula Andrea Jiménez, expuso la situación de los migrantes venezolanos en Colombia y recordó que entre 2015 y 2022 el Estado colombiano tuvo que intervenir para proteger a unos 14.172 menores de edad migrantes y refugiados venezolanos por diferentes motivos, una cifra que obtuvo en colaboración con la agencia responsable de la asistencia social y económica del gobierno de EE. UU. (Usaid) en el país neogranadino.
Jiménez detalló que 1.082 niños, niñas y adolescentes migrantes venezolanos se encuentran en hogares sustitutos, casas hogar, centros de emergencia o internados de la institución.
“Los niños están solos y ellos no se van a acercar a las autoridades. Hay muchas familias en situación de riesgo y la situación es un problema de toda la región”, resaltó.
La investigadora consideró que el Gobierno de Gustavo Petro debe activar los mecanismos bilaterales para localizar a las familias en Venezuela, y así realizar procesos de repatriación y reunificación familiar.
El abandono infantil es una violación de los derechos humanos y expertos señalan que esto puede tener graves consecuencias para el bienestar físico y emocional de víctimas.
