Mas de 40 años han transcurrido desde que misiones de Estados Unidos y la entonces Unión Soviética, recolectaron rocas y suelo lunar para ser analizados en la Tierra.
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Ahora, China espera convertirse en la tercera nación en lograr esta hazaña, tras el despegue este martes de la sonda Chang’e-5, una misión que conlleva un operativo extremadamente complejo.
Se espera que la sonda regrese a la Tierra a mediados de diciembre, pero… ¿En qué consiste esta misión?
Son muchos pasos diferentes incluidos, los cuales involucran a un orbitador, un módulo de aterrizaje y ascenso y un componente de retorno.
No es la primera vez que China ejecuta misiones lunares sin problemas.
En 2019, la misión Chang’e-4, con un módulo de aterrizaje y un vehículo, realizó el primer alunizaje de la historia en el lado oculto de la Luna.
Eventos históricos en el Sistema Solar
La sonda Chang’e-5, alunizará (cuando una astronave se posa en el suelo de la Luna), en una llanura volcánica llamada Mons Rümker que está en una región de la cara cercana de la Luna, conocida como Oceanus Procellarum (Océano de las Tormentas).
Se cree, que las rocas en ese lugar son mucho más recientes que las muestras recolectadas por los astronautas de anteriores misiones estadounidense y soviéticas.
Las rocas en Mons Rümker, podrían tener una edad de 1.300 millones de años, en cambio las recolectadas en otros sitios anteriormente tienen en 3.000 millones y 4.000 millones de años de antigüedad.
Esas nuevas muestras, le permitirían a los científicos perfeccionar los métodos para determinar cuando ocurrieron diferentes eventos en la historia del Sistema Solar.
De igual manera también podrían ayudar a comprender la historia volcánica de la Luna, explicó una investigadora de la Universidad de Manchester,
Katie Joy.
“Esto nos permitirá estudiar la historia del magma y las temperaturas en la Luna a través del tiempo. Y podremos comenzar a responder algunos interrogantes, como por qué la Luna se quedó sin energía para producir volcanes antes que otros cuerpos del Sistema Solar”, dijo a BBC.
La complejidad de la operación
Una vez que la sonda Chang’e-5 llegue a la Luna, esta comenzará a orbitarla, seguidamente un módulo de aterrizaje se separará de la sonda para hacer un descenso.
Luego se posarse en la superficie lunar, distintos instrumentos analizarán el entorno antes de recolectar las muestras.
El módulo de aterrizaje también tiene la capacidad de taladrar en el suelo lunar.
Un vehículo de ascenso transportará luego las muestras hasta encontrarse con el orbitador.
Es entonces cuando ocurriría una compleja transferencia, en la que las muestras deberán colocarse en una cápsula que las transportará a la Tierra.
Desde el punto de vista de James Carpenter, coordinador de exploración robótica y humana de la Agencia Espacial Europea, “estamos viendo una gran expansión en actividad lunar”.
