El representante de Venezuela ante la ONU tildó de «hostil» a la Misión de Determinación de Hechos sobre Venezuela y la acusó de formar parte de una «estrategia diseñada por Estados Unidos y la Unión Europea.
Hizo caso omiso a las acusaciones de que la administración de Nicolás Maduro usa los aparatos del Estado venezolano para perseguir a la disidencia política.