Joselyn Chuquillanqui, una joven de 28 años, denunció que fue despedida de la cafetería Starbucks en Estados Unidos, donde trabajó durante siete años, y la razón que recibió por parte de su jefe fue que “llegó tres minutos tarde”.
Según reseñó la BBC, pese a que disfrutaba de su trabajo como barista, había decidido organizar un sindicato con otros empleados de la cadena en Nueva York. Sin embargo, poco tiempo después su jefe “comenzó a castigarla por faltas que pasaba por alto en otros colegas”.
Tonight I was proud to stand in union solidarity with Elmont resident Joselyn Chuquillanqui. Joselyn organized a union vote on behalf of her fellow workers at the Starbucks in Great Neck. Starbucks unfairly targeted and fired Joselyn for her leadership.
#UnionStrong pic.twitter.com/TIstVRBTqt— Ken Moore for State Senate (@MooreforNewYork) August 16, 2022
Los organizadores sindicales aseguraron que el caso de Joselyn Chuquillanqui es “parte de una represión nacional en la que más de 75 activistas han sido despedidos”.
En contraste, Starbucks argumentó que ya se ha enfrentado a movimientos sindicalistas y propuso decenas de reuniones para “conocer las quejas laborales”, así como para anunciar una inversión de 1.000 millones de dólares en salarios más altos.