La empresa gasífera rusa Gazprom redujo “el rendimiento diario” del suministro de gas natural que fluye por el oleoducto Nord Stream 1 desde Rusia a Alemania, hasta el 20 % de su capacidad, debido a reparaciones de equipos.
Según la compañía estatal, el volumen diario de suministros por el gasoducto será de 33 millones de metros cúbicos.
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Ante el anuncio, autoridades de la Unión Europea expresaron su preocupación ante una posible recesión y establecieron un programa de ahorro de gas al menos un 15 % entre agosto de 2022 y marzo de 2023, mientras las autoridades de Bruselas aseguraron que es una decisión política para presionar al bloque comunitario frente a las sanciones aplicadas contra Moscú tras la invasión rusa a Ucrania.
A mediados de junio, la compañía estatal había reducido 60 % del suministro de gas. Asimismo, desde Gazprom alegaron que el gasoducto no podía funcionar de manera normal sin una turbina que estaba en reparación en Canadá y no había sido devuelta a Rusia.
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Por su parte, el grupo alemán Siemens Energy, responsable del mantenimiento de la turbina, a través de un comunicado dijo que no veía “ninguna relación entre la turbina y las reducciones de gas que se han aplicado o anunciado”.
Una cuarta parte del consumo bruto de energía en la UE se satisface con gas natural para mantener la industria en funcionamiento, en particular para calentar viviendas y generar electricidad.
