La mansión de David y Victoria Beckham en la exclusiva zona londinense Holland Park fue blanco de los ladrones mientras la pareja se encontraba en la propiedad junto con su hija Harper, de 10 años.
El suceso se produjo en la noche del martes, cuando uno de sus hijos, Cruz de 17 años, volvió a casa y encontró una habitación desvalijada con cristales rotos en el suelo. Al ser consciente de la situación, su padre se puso a buscar al ladrón en la mansión, valorada en aproximadamente 47 millones de euros, junto a su hijo, mientras Harper permanecía con Victoria a la espera de la policía.
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Al parecer, el criminal entró por la fuerza en un dormitorio del piso superior de la mansión y se llevó miles de euros en ropa de diseñador, accesorios y equipos eléctricos.
Hasta ahora se desconoce si el intruso fue interrumpido en algún momento y tuvo que huir de manera apresurada, pero parece que podría formar parte de una banda que asaltó al menos dos casas cercanas en la misma noche.
De acuerdo con algunos medio británicos, el exjugador de fútbol había instalado una habitación del pánico en la casa, es decir, un espacio independiente, blindado y seguro desde el que se puede pedir ayuda a través de un sistema de comunicación. También disponía de un sistema de circuito cerrado de 60 cámaras las 24 horas.