Los demócratas en el Senado de Estados Unidos propusieron este miércoles aplicar un sistema de impuestos a los ricos del país, específicamente a todos aquellos que tengan un patrimonio mayor a los 1.000 millones de dólares o ingresos mayores a los 100 millones al año.
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Esta acción sin precedentes busca facilitar un consenso entre las facciones del partido y conseguir la aprobación del plan de reformas propuesto por el presidente Joe Biden.
El impuesto a los hombres más acaudalados del país, aunado al 15% que poseen las grandes corporaciones, tienen como objetivo convencer a legisladores como Kyrsten Sinema, de Arizona, quien hasta ahora se negaba a aceptar la idea de revocar los alivios fiscales a los ricos.
El plan podría afectar a unos 700 multimillonarios estadounidenses.
Esta propuesta también se da debido a que los demócratas aspiran a aprobar gastos por 1,75 billones de dólares para atención infantil, atención médica y lucha contra el cambio climático, aunque el plan original era de 3,5 billones de dólares.